Descripción
¿Seré la única que tiene fantasmas en su armario y detrás de la puerta de la cocina?
Poco a poco me voy haciendo amiga con ellos, ¡ya era hora!
Y, Usted, ¿Cómo se lleva con los secretos de familia?
Como obra migrante, Viaje en blanco y azul evoca aspectos positivos y negativos de ambos países, pero lo que vuelve con más frecuencia es el contraste entre la nieve en Canadá y el sol de España. Ese tema da lugar a uno de mis pasajes preferidos, un pasaje muy poético: “Expongo mi cuerpo-libro al pleno sol hasta que se sequen todas la páginas del frío libro de febrero, de la fiebre de febrero, hasta que las hojas se vuelvan árbol, hasta que la primavera triunfe sobre el invierno, hasta que los fantasmas se hagan amigos, hasta que la nieve se haga savia y jarabe de arce otra vez”.
“Esta obra, con su título tan apropiado, constituye una contribución interesante a la literatura migrante de España y de Quebec.” Annette Hayward
“Todas las vivencias están reflejadas en su sensual narrativa, haciendo que nosotros, sus lectores, participemos también de esa intimidad que tan descarnadamente nos muestra. Sin pudor, sin engaños, sin fingimientos. Sentimos su cuerpo como nuestro y la acompañamos en el viaje.” Mª Luisa Pérez Rodríguez
“Viaje en blanco y azul traspasa la delgada película de la barrera idiomática para llevarnos por un país interior, un no lugar a la manera de Agustín Fernández Mallo, que habita en la imaginación/memoria de Denise Blais. Una travesía entre dos coordenadas que demarcan la sucesión infinita de puntos de una vida, dibujando la frontera entre sueño y realidad.” David Trashumante