Descripción
Admiramos la fortaleza y huimos de la debilidad, pero nos equivocamos.
¿Cómo hubiera sido eterna la leyenda del poderoso Aquiles sin estar adornada por la vulnerabilidad de su talón? ¿O cómo nos hubiese seducido de tal modo el rostro de Tadzio si no lo hubiéramos contemplado a través de los obsesivos y desolados ojos de Gustav von Aschenbach?
Francisco Benedito nos muestra en estos poemas un catálogo de sus debilidades, aquellas que sí debiera y aquellas otras que tal vez no debiera desvelar. Desnuda su conciencia ante nosotros hablándonos de la vida y de la muerte, del amor y del deseo, de su desaliento y de su fe, tanto en un dios ausente, como en sí mismo.
Si la poesía es todavía capaz de alterar nuestro ánimo por medio de su hondo mensaje, leyendo La pasión de ser débil experimentaremos sin duda esa alteración emocional. No seremos los mismos después de escuchar interiormente una voz atrapada por su pasado que trata de abrirse camino, de buscar su redención, entre las valientes dudas y las miserables recompensas del presente.
Juan Pablo Zapater