Descripción
El pasado y la memoria son fuentes esenciales de la escritura. Pero hay distintas formas de beber en ellas. A veces se hace bajo el tamiz de una ideología o el imperio de una política. Otras buscando una justificación… o un propósito de enmienda. Y en ocasiones lo que inconscientemente se anhela es oscurecer aún más el recuerdo, desfigurarlo.
En los relatos de éste, su primer libro, Verónica Díaz viaja al pasado e invoca la memoria sin emplear ninguna de esas argucias: sencillamente, se lanza a tumba abierta, sin ninguna red de protección y corriendo ella sola todos los riesgos. El premio de ese valor inaudito es la nitidez del recuerdo y la viveza de la narración.
De regreso a su niñez y a su adolescencia, rememorando “esas mujeres luminosas que salvaron nuestra infancia”, o reviviendo esos momento súnicos de la juventud, cuando nos asalta “el vértigo del deseo” en medio de una realidad inconmensurablemente hostil, la autora logra, con un lenguaje preciso, un ritmo sincopado, la alternancia de las voces narrativas y una preciosa atadura a los detalles, sumergirnos en lo más hondo de unas vivencias que, al actualizarse con la escritura, adquieren un destino nuevo. Un destino al que nosotros, sus lectores, quedamos vinculados ya para siempre.