Descripción
En Aldo Alcota conviven dos almas gemelas. La del artista visual y la del poeta. Son almas distintas, pero no enemigas. Cada una fecunda a la otra. Cada una reta a la otra en un duelo permanente e imaginario.
Los dos poemarios que componen este libro son fruto de esas escaramuzas, lidiadas en dos continentes diferentes. Guayacán es el lado de allá: Chile, América, Coquimbo… Este es el territorio salvaje, lúdico y asombroso donde Niño Perro (trasunto chileno de Rómulo y Remo, un huérfano amamantado por perras vagabundas) hace discurrir su infancia imposible. Las palabras (que brincan, sin explicaciones, del verso a la prosa poética) son como brochazos que van dibujando en el lienzo un paisaje desgarrador.
Virgen Bacon es el lado de acá: Europa. Los cuerpos desfigurados, desmembrados y sufrientes de las pinturas de Bacon –imágenes de una humanidad amputada– inspiran ahora una voz y una figura femenina que oscila de lo abyecto a lo sublime. Una entrañable figura grotesca, una rosa carnívora crecida entre la inmundicia.
En estos poemarios, ricos de imaginería barroca y ejercicios de escritura automática, Aldo Alcota apela a reinventar la navegación surrealista.